Querido amigo y amiga:
¿Te das cuenta de esta maravilla?…sin conocerte si quiera, te necesitamos y más aún sabemos que sin ti, no podremos lograr lo que nos hemos propuesto…¡qué grandioso! Gracias por estar ahí, del otro lado de esta pantalla, queriendo aportar desde lo que tienes, tal cual y sin más.
Te diré mejor como nacimos y por qué. Somos un grupo de personas, entre laicos (como tú y yo), miembros de grupos, religiosas y sacerdotes que llegados a un punto de este milenio se han cuestionado el por qué de nuestra lejanía, SÍ ¡!! la de los jóvenes. Todos nosotros, de distintas realidades, hemos sido convocados por la iniciativa y preocupación de la Congregación Hijas e Hijos de Santa Ana quienes apuestan por ti, por mí y por muchos otros jóvenes que quieren vivir de manera coherente y cristiana su propia vocación…SÍ, exactamente LA QUE TÚ QUIERAS: como laico comprometido, padre o madre de familia, sacerdote, religioso o religiosa, pero con un sentido que fortalezca y haga fructífero tu paso por este mundo.
